11 diciembre 2014

Un árbol


A las 4:44am
un árbol en mi jardín trató de volar
y falló en el intento.
Era aquel pino que plantaron hace unos años
los antiguos inquilinos
después de una navidad,
fue la vez en que le dijeron al niño
que Papá Noel no existía
y el pequeño se puso a llorar
desconsoladamente.

O quizá fue el árbol del conocimiento
que se quedó sin manzanas
y cayó fulminado
ante la mirada seductora de Eva desnuda
que no paraba de repetir su mantra
“dios no existe, dios no existe, dios no existe”
y sonriente corrió y corrió por el jardín de las delicias
-el del Bosco, por supuesto-
mientras Adán la veía excitado y listo para cometer
todos los pecados posibles.

O quizá fue el árbol de un sueño
ese que siempre crece en el lugar menos esperado
en la tina cuando ella está tomando un baño curativo
o en medio de la oficina cuando él
está teniendo una crisis existencial
o en medio del asfalto
con la entera población mirándolo
mientras el árbol abre los ojos y les dice
“El hombre no existe”
y todos se apuran a despertar en ese instante.



© Adrián
tormenta del 11 de diciembre 2014









1 comentario:

  1. "Papá Noel no existe", "Dios no existe", "El hombre no existe", pero el AMOR sí, queridísimo amigo, si no, tú no hubieras escrito esta movilización de sentimientos que me cambiaron de nivel en la lectura. El amor existe y hoy lo diste a palabras llenas a este árbol. Tú sabes que los árboles son uno de mis delirios...dale un abrazo por mí a tu árbol dormido y dile que en el cielo también hay muchas mariposas. Beso

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